Wednesday, March 27, 2013

Infeliz,pero por ahora.

Hoy. Día sí y día también, me doy cuenta de las cosas. Me doy cuenta de que ya nada es como antes, ni siquiera parecido. Ni yo soy la misma que era antes, en mi vida todo ha cambiado. Gente que pensaba que era la mejor, se ha ido de mi vida, como la peor. Gente que apreciaba un montón se ha convertido en las personas más falsas que existían. Yo he cambiado, ya no soy esa que sonreía sin parar. Ahora soy echa chica que llora por los rincones, que finge tener una sonrisa de verdad cuando todo el mundo sabe que es FALSA. Esa chica que necesita que sus amigas vengan y le miren a los ojos y le digan: "¿Qué te pasa pequeña? Ya no sonríes como antes" y sin más, cojan y te abracen, y es ahí cuando te das cuenta de que significa "amigos" de que significa "amistad". Porque hay gente que dice que los amigos se cuentan con los dedos de una mano, razón tienen. Yo muchas veces me pregunto porque la gente cambia, porque la gente da giros radicales a su vida y porque la vida es tan injusta. Y bueno, empecemos. ¿Qué porque la gente cambia? Bien, por el simple echo de poder salir adelante de todo sufrimiento, o simplemente, por el simple echo de conocer nuevas cosas. Hay gente que da giros a su vida ¿Porqué? Por el simple echo de que se piensan que así van a funcionar mejor, hay gente que deja de comer, de estudiar, de salir con los mismos amigos, que se centra en las drogas y hay gente simplemente... que sigue siendo la misma de antes, pero te aseguro, muy poca gente se ha quedado igual que otros años. Yo he cambiado, lo admito, pero no sé si he cambiado para bien, o para mal. Simplemente sé que he cambiado. He cambiado mi forma de pensar, mi forma de reaccionar, mi forma de sonreír, mi forma de hablar, mi forma de todo, simplemente, mi forma de ser feliz y adaptarme a esta puta mierda de vida que me queda por vivir para superar los baches. Y os preguntaréis: ¿Pero qué baches? Si con 13 años no hay baches... ¿Qué no? Pues sí, si los hay y por suerte o por desgracia, quien sabe, yo he experimentado demasiados. He descubierto que no puedes confiar en nadie, porque hasta tu propia sombra te abandona cuando estás en la oscuridad. He descubierto que esas personas a las que llamabas "mejores amigos" al cabo de los meses, conocen a otras personas mejores que tú y ya te ponen verde por las espaldas. Pero sobre todo he descubierto, que mis mejores amigos son aquellos que sí que SIEMPRE han estado ahí cuando lo he necesitado, tanto en las duras como en las maduras . También he aprendido, que todos los problemas tienen solución, excepto la muerte porque jamás es posible resucitar a un muerto. Que sí hoy es por mí, mañana también será por mí. Porque ahora toda la gente se fija en sí misma, y otra vez en sí misma y seguidamente en sí misma, que si alguna vez se preocupan por alguien, hasta puede ser por el perro de la vecina o por el peluche que le ha desaparecido, que vivimos en un mundo injusto, pero que si él es injusto, yo le diré lo que sí es justo. Que si él es cabrón, yo lo soy más. Pero sobre todo le voy a demostrar, que si él me tira al suelo, yo me voy a levantar. Que si me se cae la corona de princesa, todavía me queda el reino. Que sepa que soy infeliz, pero por ahora.


Thursday, March 21, 2013

Cuando pasa un tiempo, te acostumbras.

El dolor es como hundirse, como ser enterrado. Estoy entre aguas de color pardo de la tierra removida. Me ahogo con cada respiración. No hay nada a lo que agarrarse, no tiene fin, no existe ningún asidero. No puedo hacer nada más que dejarme ir.Dejarme ir. Sentir a mi alrededor el peso, cómo me aprietan los pulmones, la presión lenta, baja. Dejarme ir más profundamente. No hay nada más que el fondo. No queda nada más que el sabor a metal y los ecos de los recuerdos y los días que parecen oscuridad. Esa es la chica que yo era entonces: tropezaba y me hundía, perdida en la brillantez y en el espacio. Pero ahora uno, puede construirse un futuro a partir de cualquier cosa; de un fragmento, de un parpadeo... Del deseo de avanzar lentamente, paso a paso.Del mismo modo que se puede construir una ciudad etérea desde las ruinas.Del mismo modo que se puede sonreír, levantándose del suelo.



Vale la pena,sonreír.

Cierra los ojos y durante un instante piensa en lo bueno que tienes, en esas personas que hacen que tu vida tenga sentido. Piensa en lo que has vivido con ellas e imagina lo que te queda por vivir. Sonríe por ser quien eres y olvida todo lo que de hoy en día, te hizo y te ha echo llorar. Pero no merece la pena sufrir, nadie y repito nadie tiene derecho a quitarte la sonrisa de la cara.Disfruta de aquellos que te quieren y te apoyan, que te abrazan cuando más lo necesitas y que siempre están ahí. O allí. No importa la distancia. Importan las palabras,los hechos, los momentos vividos junto a ellos.Importa cada segundo de felicidad que te han aportado. Por que tú eres importante,única y debes aprovechar cada minuto de tu vida como si fuera el último, de nada sirve venirse abajo. Y si es junto a esas personas solo te queda das las gracias y sonreír, por que la vida si te tira al suelo, es para enseñarte a levantarte.


Thursday, March 14, 2013

Poco a poco.

Poco a poco, sueltas el aire que se encuentra en tus pulmones. Lentamente, de manera que puedes ver cada una de las burbujas que éste produce al salir de tu boca. Y de esta manera, te vas hundiendo. Llegas al fondo y te quedas unos segundos allí, con los pulmones apretándote el pecho fuertemente. Cierras los ojos y notas el agua fluyendo a tu alrededor, envolviéndote, fresca, cual lo haría un amigo de toda la vida. Estás hundido. Y la única forma que tienes de salir de allí es por ti mismo. Es tu decisión, podrías quedarte una eternidad en la oscuridad, haciendo de esta manera que todo el mundo se hiciera un borrón de color azul y pudieses olvidarte de él completamente. Pero es entonces, y sólo entonces cuando los pulmones te asfixian y de repente, abres los ojos, y cual espejismo ves entre las pequeñas olas, partículas de luz colándose entre ellas, es un rayo de luz. Y piensas: "No me voy a quedar aquí, el mundo me espera.", te levantas de un salto, dándote impulso con el poco aire que habitaba aún en tus pulmones y sales al mundo real. Aquel, que nunca será fácil, pero siempre te dará la fuerza para seguir adelante. Para, conseguir que de una forma o otra te mantengas a flote.