Thursday, November 7, 2013

Ya estoy cansada de intentarlo.

Sólo quiero que esto pare. Me siento tan vacía que duele. Y estoy cansada. Pero no es el típico cansancio. Estoy cansada de seguir. De continuar. Y aunque me obligue a avanzar... no quiero hacerlo. Porque tengo que admitirlo, me he rendido. Pero es que el dolor es insoportable. Y ya no puedo. No puedo hacer nada más. No dejo de luchar contra aquel monstruo que vive dentro de mi. Pero sé que en cualquier momento me negaré a seguir intentándolo. Dejaré de luchar. Y es que, me he dado cuenta de que cada vez que me caía y creía que me levantaba, en realidad, jamás me volvía a levantar. Sólo me hundía. Cada vez más. Y es ahora, cuándo miro hacia arriba y veo que mi única salida en este pozo sin fondo es aquel agujero por el que apenas entran rayos de luz. Simplemente... sé que la salida está ahí, pero sé que es inalcanzable y que no tengo fuerzas para intentar llegar a ella. Ahora puedo ver como la gente se asoma y me mira desde arriba. Se han dado cuenta de que estoy atrapada y no saben cómo ayudarme. Y lo que mas me jode es que no me importa. No me importa si jamás vuelvo a ver brillar el sol. Y eso me hace sentir peor conmigo misma. Pensé que era más fuerte que esto, pensé que jamás me rendiría, pero lo he hecho. Ahora, cada vez que salgo y veo que el sol brillar echo de menos el frío y la lluvia. Ahora, cada vez que mi pecho palpita duele tanto que desearía que no lo hiciera. Estoy harta de llorar sin motivos. De estallar a solas en mi habitación y sentir que puedo morir en ese mismo instante y no me importaría. De querer gritar y no poder. De sentir como si un agujero negro se estuviera abriendo dentro de mi pecho. Y, en realidad, os he mentido. En ocasiones, no me esfuerzo en poner resistencia a aquel monstruo. A entrado y salido tantas veces a su antojo que ya no sé distinguir cuando es él o cuándo soy yo quién está actuando. ¿Y sabes qué? Que no me importa. Nada de eso me importa. Y no lo entiendo. No entiendo que me está ocurriendo. Sólo pido que este vacío y este dolor cesen. Pero nadie puede ayudarme. Porque nadie sabe cómo ayudarme. Ni si quiera yo y estoy cansada de intentarlo.